Martin Griffiths manifestó que existe una politización de la ayuda para el territorio asediado.

La ofensiva israelí sobre la Franja de Gaza, desde el 7 de octubre pasado, ha convertido al sector pobre sitiado en un infierno en la tierra, según afirmó este lunes el Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas, Martin Griffiths, a través de un comunicado.

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El alto funcionario denunció que entregar ayuda humanitaria a los residentes del territorio asediado, que están al borde de la hambruna, es casi imposible.

En ese sentido, manifestó que los civiles y la infraestructura en Gaza están sometidos a daños excesivos; en tanto, existe una politización de la ayuda en medio de la propagación del hambre y las enfermedades.

Por otro lado, señaló que los trabajadores humanitarios y de las Naciones Unidas han sido asesinados por la ocupación en cantidades irrazonables.

Asimismo, criticó que las armas seguían llegando a Israel desde Estados Unidos y otros países, a pesar del terrible impacto de la guerra sobre los civiles en Gaza.

La cifra de palestinos asesinados por Israel en Gaza sobrepasa los 37.337, mientras los heridos se sitúan en 85.299, según el Ministerio de Salud Gazatí.

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